¿Alguna vez han pensado en lo asombroso que es poder escuchar? Gracias a nuestros oídos, podemos disfrutar de la música, escuchar el canto de los pájaros o incluso saber cuándo alguien nos llama para la merienda.
Pero... ¿cómo funciona? Dentro de nuestros oídos hay pequeñas partes que trabajan juntas como un equipo. Primero, el oído externo recoge los sonidos. Luego, en el oído medio, tres huesitos diminutos los amplifican. ¡Son los huesos más pequeños de nuestro cuerpo! Finalmente, el oído interno convierte esos sonidos en señales que nuestro cerebro entiende.
Sin el oído, nos perderíamos muchas cosas importantes: la voz de nuestros amigos, la alarma del recreo, el "te quiero" de mamá o papá. Por eso, debemos cuidarlo.
Así que la próxima vez que escuches tu canción favorita, recuerda: ¡tus oídos son increíbles y merecen ser cuidados!
